Tratamiento Quirúrgico
Una operación es la única opción para una infección aguda del apéndice.
Apendectomía Laparoscópica
Esta técnica es la más común para la apendicitis simple. El cirujano hará de 1 a 3 pequeñas incisiones en el abdomen. Un puerto (tubo de goma) se inserta dentro de una de las incisiones y se infla el abdomen con el gas llamado bióxido de carbono.
Este proceso le permite al cirujano ver el apéndice con mayor facilidad. A través de otro puerto se inserta un laparoscopio. Éste parece un telescopio con una luz y una cámara en la punta, de manera que el cirujano pueda ver dentro del abdomen. En las otras aperturas pequeñas se insertan instrumentos quirúrgicos y se utilizan para remover el apéndice.
El área se lava con un líquido estéril para disminuir el riesgo de una infección mayor. El bióxido de carbono sale a través de las incisiones y entonces se cierran las mismas con suturas o grapas o se cubren con un vendaje que parece pegamento y tirillas de sutura estériles (“steri- strips”). Puede que su cirujano comience el procedimiento con una técnica laparoscópica y luego necesite cambiar a una técnica abierta. El cambio se hace para su mayor seguridad.
Apendectomía Abierta
El cirujano hace una incisión aproximadamente de 2 a 4 pulgadas de largo en el lado bajo derecho del abdomen (el bajo vientre) y corta a través de las capas de grasa y músculo hasta llegar al apéndice. El apéndice es entonces removido del intestino. El área se lava con un líquido estéril para disminuir el riesgo de una infección mayor. Puede que se le coloque un tubito o goma de drenaje que va desde el interior hasta el exterior del abdomen. Por lo general este tubito de drenaje o goma se le remueve luego en el hospital. El área se cierra entonces con suturas o grapas o se cubre con un vendaje que parece pegamento y tirillas de sutura estériles (“steri-strips”).
Ruptura del Apéndice
Desafortunadamente, mucha gente no se da cuenta que tiene apendicitis hasta que el apéndice revienta. Si esto ocurre, ocasiona problemas más serios. La incidencia de ruptura del apéndice es de 270 por cada 1,000 pacientes.
Esta cifra es mayor entre los pacientes muy jóvenes y los muy ancianos y es también mayor durante el estado de gestación en la mujer porque los síntomas (náuseas, vómitos, dolor en el lado derecho) pueden ser similares a otras condiciones relacionadas con el embarazo.